Entender Podemos

Tras la presentación por Podemos de su programa económico, las reacciones han sido furibundas. Populismo, irrealidad, oportunismo, disparate. De todo, absolutamente de todo, han tenido que escuchar. Mucha crítica barata y del mismo corte oportunista que supuestamente trata de denunciar. Mucho intento de agitar el miedo, como herramienta que siempre ha funcionado contra las aventuras políticas.  Mucha crítica falsa, como la referida a la Renta de Inserción. Si en Euskadi el PNV la hizo posible, ¿por qué no habria  de ser capaz Podemos de instrumentarla en el Estado? Es un instrumento fundamental  de distribución de la renta, para evitar la consolidación de dos realidades, un pobre y una rica, en el seno de la misma sociedad. Especilamente si queremos avanzar juntos, lo cual, a estas alturas, no tengo muy claro que sea un objetivo compartido de nuestra sociedad..

Volveremos a los programas más adelante,  pero ahora deseo centrarme en otro aspecto de la situación. Hay una aparente, o real, incapacidad, por parte de los partidos políticos y por los medios afines, de comprender que esas criticas salvajes y enrabietadas, en poco afectan a Podemos. Si su programa es más o menos realista, la verdad es que poco les importa a la mayoría de los ciudadanos. Porque los ciudadanos ya parten de unas certezas firmemente asentadas en su vida diaria. Saben que lo cierto, es la mangancia generalizada de políticos de todos los partidos  en forma directamente proporcional a la cuota de poder que ostentaron. Saben que lo cierto, es que se cobraron comisiones por las recalificaciones, por la adjudicación de servicios, por las concesiones, y en general, por todo lo que podía ser mercantilizado en la vida política. Lo cierto es  ese desfile impúdico de sobresueldos y ese baile indecente de nepotismo, de la colocación obscena de primos, hermanos, cuñados y congéneres varios en los puestos políticos remunerados. Lo cierto es, la escandalosa acumulación de sueldos y dietas de diferentes desempeños políticos, que cierran y desmienten con contundencia tantas bocas llenas de "vocación de servicio". Lo cierto para los ciudadanos es el abuso continuado de las prebendas y privilegios del poder, las dietas de las Cajas, las tarjetas de crédito opacas, el gorroneo indiscriminado de coches, aviones, trenes, móviles, tablets, el abuso de las jubilaciones que obtienen para sí en condiciones bien diferentes a las del resto de los mortales y tantas ventajas escandalosas de los pegados al poder. Y todavía ni siquiera hemos mentado, lo más escandaloso, la pésima gestión pública, con el paro desbocado (especialmente sangrante en la juventud y en los mayores de 55 años), los recortes o las deudas billonarias que esperan a nuestros hijos y nietos. Un sinfín de despropositos acumulados ante la indiferencia, cuando no desdén, de las direcciones de los partidos. Con todas estas certezas, que esconden  y eclipsan  los programas  y los logros (que también los ha habido) de los partidos que han gobernado estos treinta años, cualquier alternativa es válida y deseable.
Podemos ha acertado, además, en la elección de una palabra clave de su éxito. "La casta". La casta de los intocables, que en este caso no son los pobres parias de la India, sino una auténtica manada de políticos pegados al poder, bien directamente o bien a través de puertas giratorias. La casta representa en una sola palabra, en un destello semántico, todo lo que aborrecen los ciudadanos tras treinta años de abuso continuado del poder y de consagración de la lealtad, frente al merito, como único motor de progreso en los aparatos de los partidos, trufados de barones, fontaneros y figurantes políticos, válidos para rotos y descosidos.

Y llega Pablo Iglesias con un estilo majete y  fresco, de colegas de manifa, denuncia este despropósito, y con un uso inteligente de las palabras y de las redes sociales, crea Podemos y lo pone todo patas arriba.

Pero no podemos olvidarnos de nuestras responsabilidades como ciudadanos. A los partidos hay que darles lo suyo. ¿Y lo nuestro? Aquí ha habido durante lustros un ejercicio de irresponsabilidad colectiva brutal. De dejación de las responsabilidades individuales para prevenir el deterioro democrático a través de la participación en la sociedad civil y en la defensa de los derechos democráticos tan dificilmente recuperados tras decadas de dictadura. Se vivía bien y todo era de color de rosa. ¿para qué dedicarle tiempo a esas cosas públicas si ya se ocupaban ellos? ¿para qué perder el tiempo preocupándose por lo público, por lo común?. Eso era cosa de soñadores y pelmas. Ese país de listos arreglalotodo de chiringuito playero,  Ese país de records de audiencia de partidos (de futbol) de sálvames de lujo, de entierros de duquesas y toreros, de puticlubs que nadie usa, de masas enormes de verdaderos analfabetos políticos y sociales, incapaces de dedicar un solo minuto de su vida a la defensa del bien común, tiene también mucha responsabilidad en este desaguisado.
Entre estas dos incapacidades de entender ambos márgenes de la responsablididad política y social, esta Podemos, a punto de dar un susto a los partidos tradicionales y  a las autoridades europeas.

Volvamos a los programas,. Por una vez, ciudadanos, leeros los programas con rigor. El de Podemos y el de los demás. Acudid a los encuentros con las formaciones políticas que están recorriendo vuestros barrios y exigirles, regeneración, realismo y compromiso. Hablad a los lideres que reclaman vuestro voto mirándoles a los ojos y reclamarles lo que no han hecho, y  exigirles su palabra de que harán lo que prometen y que lo que prometen es posible hacerlo. No os dejèis engañar por cantos de sirena, por promesas incumplibles, por simplezas con mucho marketing y poca cabeza. Dedicad un poco de vuestro tiempo a los asuntos de la comunidad, al bien común, a la construcción de una sociedad civil fuerte y activa que de haber existido hubiese prevenido muchos males.
No tengo nada contra Podemos y le deseo lo mejor, y comprendo el tsunami que les encumbra, pero el documento que tengo ante mi no es más que una gran síntesis de palabras y discursos bonitos, de deseos grandiosos y un poco infantiles desde el punto de vista de la cruda realidad económica y de los márgenes de ejercicio del poder hoy día, un desconocimiento rotundo de las servidumbres de la política internacional, y un compendio de medidas inconcretas y de dudosa posibilidad de concreción y por tanto carentes de eficacia. Un programa de catedráticos, que desde lo alto de la institución más conservadora y rancia en su modernización, y mas  pasiva en el trabajo con las empresas y agentes del sistema de innovación, nos habla con suficiencia y desconocimiento de convertir el país en paradigma del I+D+i y de la actitud modernizadora. Un nuevo ejercicio de buenismo político, que esta a punto de volver a llevarnos al huerto, y  seguramente  a una nueva decepción. Pronto lo veremos.

                                                                                                                      Donostia Diciembre 2014
                                                                                                                                   IZ

Comentarios

  1. Absolutamente brillante
    Pol

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  2. Bonitas palabras, pero como siempre tras la crítica a la supuesta demagogia, ninguna propuesta concreta mas que la llamada a la participación. Si algo es podemos es precisamente eso. Para este viaje no hacen falta estas alforjas ni tanta palabra brillante sin propuesta alguna.

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    1. Estimado Pepito Grillo, la participación es muy importante. Una de las razones por la que nos pasa todo esto es porque no ha habido participación. Como te decía ayer en twitter yo he trabajado treinta años en la política después del trabajo, en la base, y no sabes la soledad que se siente por la falta de receptividadd de la sociedad.
      El programa económico de Podemos habla de convertir a España en un paradigma del I+D+i. Yo que he trabajado en la tecnología (puedes verlo en el blog en la página Mi vida en la Industria) he visto como se destruóia la induistria en España. ¿Cómo nos convertirémos en un modelo de I*D+i). ¿Sólo con ponerlo en un papel? He trabajado con la Universidad en estos temas. La uNiversidad vive en la higuera de estos procesos. Los profesores sólo quieren publicar para escalar. Colaborar con la empresa no da ningún mérito para ascender en el escalafón. Habría que empezar a cambiar por ahí. Bueno si te interesan los programas de mantenimiento de la industria y de I+D+i dímelo y te los envió por correo.
      Un saludo Pepito Grillo
      iz

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  3. Describir la realidad, no garantiza el cambio d la misma. Los progamas d PODEMOS
    no dan importancia a la politica internacional y las presiones q ejercerán sobre el pueblo para su derrota

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    1. Gracias por tu comentario. Efectivamente Podemos desconoce las brutales servidumbres de la política internacional. No pagar la deuda supone unas represalias importantes que España no puede asumir. Participar en la sociedad civil y trabajar desde las bases es fundamental para que esto no vuelva a ocurrir.
      un saludo
      iz

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