El embrollo turco

Cuantas veces comentamos, que el gran problema de las sociedades islámicas es no haber tenido en sus países revoluciones liberales, que separasen metódicamente lo público de lo religioso, que acotasen el dogmatismo educativo propio de las iglesias y que consagrasen la independencia de los tribunales frente a las leyes religiosas propias de las teocracias.
Cuantas veces hemos comentado, que la separación de Estado e Iglesia, es una garantía de libertad para los ciudadanos y especialmente para las mujeres, que están sometidas bajo la ley islámica a una intolerable violencia y subordinación.
Pues esto es lo que hizo Kemal Ataturk en 1923,  cuando al proclamar la República Turca presidida por los principios republicanos, populares y laicos, abolió el califato y la sumisión del poder político al religioso, cerró las madrazas (escuelas islámicas) que fanatizan a los niños y jóvenes turcos con su dogmatismo ciego frente a la razón y el conocimiento, abolió la sharia y proclamo leyes civiles no sometidas a la religión, permitió el divorcio y dió el voto a las mujeres a partir de 1934. 

Hay que entender la enorme profundidad y trascendencia de lo que hizo Kemal Ataturk en el contexto histórico en el que se produjo. No olvidemos que la Turquía califal luchó junto a Alemania en la primera guerra mundial, y que tras su derrota y la onerosa paz que hubo de firmar a su término, afrontó una guerra posterior que certificó el final del Imperio Otomano. Ataturk cuya reputación ante los ciudadanos turcos estaba cimentada en lugares como Galípolis, comprendió perfectamente que el final de la guerra suponía una oportunidad histórica sin precedentes de modernizar Turquía, de sacarla del atraso del feudalismo califal y de situarla en el tren del futuro desde un sistema político nuevo.
La  proclamación de la República de Turquía por Kemal Ataturk fue el inicio de un trabajo profundo para llevar los principios de Libertad Igualdad y Fraternidad a la sociedad turca y engancharla a  la modernidad. 
Es cierto y muchos de sus detractores así lo señalan que Turquía no fue plenamente democrática hasta después de la segunda Guerra Mundial, que la democracia estuvo sesgada por el partido único que practicamente presidió esta primera etapa de la democracia turca, que el kemalismo presentó tintes autoritarios...... Si. sin duda es cierto, pero la magnitud de la transformación de una sociedad medieval feudal en una sociedad moderna y dinámica es una tarea titánica que Kemal Ataturk acertó a plantear y a llevar adelante dejando un legado de futuro y de progreso que parecía perdido para el país postrado tras años de guerras y abusos de los sultanes otomanos. 

                                                       Mustafá  Kemal "Atatürk"
 

Desde entonces esta es la lucha diaria profunda y despiadada que se vive en el seno de la sociedad turca. Perseverar en el camino de la luz o caer en las sombras del nuevo islamismo fanático y feudalizante que se desarrolla a las puertas de Europa.  El ejército siempre ha actuado como guardián de la laicidad de la sociedad turca cumpliendo un mandato implícito de lealtad a  Kemal Ataturk.
No apoyo los golpes de Estado ni por activa ni por pasiva y aunque resulte polemico decirlo, creo que ha habido un doble golpe de estado en Turquía, el chapucero e incomprensiblemente mal planeado del ejército y el mas sutíl e inteligente del gobierno con Erdogan al frente. 

Contradictorio. Quizás. No lo es tanto al ver la forma descaradamente chapucera en la que se realizó, no lo es tanto viendo cómo tenía el gobierno preparada la respuesta al golpe, ni viendo las listas de proscritos y detenidos que le han permitido realizar una auténtica purga y depuración de todos los que no sintonizan con el islamismo antes moderado y cada vez mas agresivo de Erdogan.
Siempre fuí partidario de acelerar la integración turca en Europa de ayudarla a salir se su atraso económico de potenciar las expresiones de sus sociedad civil. Pero Europa esa gran miope de esta parte del planeta, siempre puso freno a su integración y ha permitido que el islamismo gane las elecciones y se asiente cada día más poderoso y amenazante a las puertas de la frontera más débil y difícil de la Unión Europea. Las acusaciones a Erdogan de financiar ilegalmente a ISIS a través de la compra de crudo y otros abusos crecientes a las minorías kurdas al sudeste del país no plantean nada bueno para el futuro de esta zona del mundo, ni para las consecuencias que nuestra tibieza nos vaya a acarrear nuevamente en el futuro.

                                                                                          Donostia Julio 2016
                                                                                                       IZ