Una vía vasca para la paz

Unos días antes de las elecciones municipales y forales, salió de la chistera de Sortu, un documento que presentaba una llamada Vía Vasca para la Paz.. Siempre le fue bien a la izquierda abertzale en otros tiempos,  ilusionar a la población antes de los procesos electorales, con promesas de paz y de final de la violencia. Ahora, ya sin tiros,  me ha parecido que se ha  probado la misma táctica, de intentar hacer ilusionismo antes de que los ciudadanos acudan a depositar el voto. El documento contiene promesas implícitas de profundización del proceso de paz y reconciliación, de memoria, de desarme, de desmilirtarización, de concordia y de comisiones de la verdad.

Pero las elecciones llegaron y pasaron y detrás de ellas queda la respuesta ciudadana a los posicionamientos de los partidos; no sólo a nivel de gestión, sino también de las actitudes de cada uno hacia los problemas cotidianos, hacia el modelo  de sociedad que defendemos unos y otros, y especialemnte hacia las actitudes sobre la convivencia. Creo que la respuesta de la sociedad ha sido contundente.  EH-Bildu y toda la izquierda abertzale, harían bien en no desoírlas y escuchar  ese clamor.  Ya es hora de que reaccionen ante el mensaje que reciben.. Tienen que darse cuenta que el camino autoritario y desenfocado respecto a los anhelos de la mayoría de  los ciudadanos, no les llevará a una mayor sintonía con la sociedad en la que viven y que el camino  que transitan para la resolución de los problemas derivados de la violencia política, solo llevará más dolor y más frustración a los presos y a sus familias.
Afirmar como lo han hecho tras las elecciones que sus ideas son "las buenas" pero que la sociedad va por detrás, "rezagada frente a la clarividencia de sus análisis" , recuerda peligrosamente a los tiempos oscuros en los que se justificaba el asesinato "aunque la mayoría social no fuese capaz de entender su profunda contribución a la libertad de la sociedad y de la patria"

El mensaje a la izquierda abertzale desde la sociedad es claro. Está completamente harta de juegos malabares, de juegos de palabras, de medias tintas y de falta de avances. ETA tiene que disolverse unilateralemnte, sin condiciones y sobre todo sin demora. . Los arsenales y estas cosas que tanto aprecen preocuparles son realmente temas secundarios destinados a alimenttar la ficción de una negociación, que no va a llegar.

En esta misma línea de análisis, tengo que alabar al lehendakari Urkullu y sus palabras en las "Jornadas sobre victimas del terrorismo y sociedad". Una decidida autocrítica sobre las respuestas  que se dieron a las víctimas de la violencia desde la política, y que en algunos momentos de los años 80 y 90 llegaron incluso casi a la indiferencia y  al desamparo puro y duro, era a todas luces necesaria.
Un compromiso claro de que desde el gobierno no se permitirá que se difunda una historia amañada de lo ocurrido y que permita disfrazarr los acontecido desde  equidistancia y mucho menos desde la apología de la simetría del daño causado, es fundamental e irrenunciable, y en este sentido el ejecutivo debía de impulsar de manera inmediata, la posibilidad de dar la palabra a los ciudadanos para que relaten lo que ha supuesto para ellos la pesadilla de la violencia política que hemos sufrido a lo largo de medio siglo.  
Las víctimas de ETA no son solamente las que están vinculadas con las asociaciones de víctimas del terrorismo. No podemos olvidar lo acontecido en nuestros pueblos, en nuestros barrios, en nuestras ciudades. No podemos olvidar como los ciudadanos fueron espiados, acosados y amenazados por las redes urbanas de los colaboradores de ETA  convertidos en confidentes y en mensajeros del terror.
No podemos olvidar a los que sufrieron la amenaza y la extorsión y que tuvieron que sobrellevar esa angustia y dolor en silencio, porque si pagaban eran perseguidos por la fiscalía por colaboración con banda armada y lsi no lo hacían, corrían el riesgo de ser asesinados o de ver volar en pedazos sus negocios.
No podemos olvidar que todos los ciudadanos fueron víctimas silenciosas de los años oscuros de la violencia y de la indiferencia.
Hay que poner los medios para recoger los testimonios de los ciudadanos sin voz para:
       1-  Construir un relato colectivo desde la ecuanimidad y el respeto
       2-  Construir un relato desde la participación ciudadana para la Paz
       3-  Construir una memoria histórica para el futuro.
No tengo dudas de que quienés nos miren desde el futuro querrán saber  por qué pudieron ocurrir todas estas cosas en el seno de una sociedad avanzada como la vasca, y si nosotros no somos capaces de explicárselo, al menos tenemos la obligación de dejar los testimonios que permitan a otros tratar de dar una explicación al sin sentido de la violencia política en Eiskadi..

                                                                                                     Donostia Junio 2015
                                                                                                                 IZ