El largo camino hacia la libertad III




Altuna Irratia programa 3 Diciembre  ( Escuchar el programa de Diciembre)

Si recodáis, en el primer programa realizamos una mirada panorámica a las libertades publicas desde que hace casi cinco mil años comenzásemos a tener registro históricos. En ese repaso fuimos conscientes de como los derechos humanos ocupan un pequeño lugar en la historia dentro de los últimos dos siglos y medio y sólo en determinadas partes del mundo.
En el segundo programa vimos como finalmente la ONU recogió los derechos humanos que se habían ido formulando en las diversas declaraciones y les había dado cobijo en forma de Declaración Universal en 1948.
Nos toca ahora, y lo haremos en los próximos programas, saber como ha sido la larga lucha para conseguir que cada uno de esos derechos tome forma en nuestras sociedades

En ese camino, como no podía ser de otra manera, es necesario empezar hablando de la libertad.
                                                   Lascia ch´io pianga

¿Y que es la libertad? Esta es sin duda la primera cuestión. Seguro que cada uno de vosotros podría dar una definición o una visión personal de este tema. Por mi parte he elegido unas palabras de Montesquieu, el famoso padre de la separación de poderes.
Montesquieu decía que la libertad es “Ese sentimiento de bienestar que se deriva de la confianza en la propia seguridad”. Inmediatamente  se nos hace presente que la libertad es una percepción personal, un sentimiento subjetivo, una sensación personal que propicia que una persona será siempre libre, mientras lo sea en su interior, en su conciencia, en lo que Ortega y Gasset llamó nuestro fondo insobornable.
Pero siendo esto así en el plano personal, los que nos preocupa en este programa es como se concreta esa reflexión en el contexto de las libertades públicas. inmediatamente nos damos cuenta de que la libertad colectiva está basada en la existencia de una seguridad, una seguridad que no puede provenir de otro lugar que de las leyes justas y de la equidad en aplicarlas, desde el imperio de la ley y la garantía de una convivencia en libertad. los imperios de la ley necesitan un largo desarrollo normativo en el que la ley debe de estar al servicio de los ciudadanos y de su convivencia. pero para llegar a este nivel de sofisticación de las sociedades modernas y de las garantías juridícas de la libertad hubo que empezar por el principio que no fue otro que abolir la esclavitud.

El artículo primero de la Declaración de Derechos Humanos señala que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y en su articulo 4º señala que nadie estará sometido a esclavitud ni servidumbre estando tanto la esclavitud como la trata de personas prohibidas en todas sus formas.

Los seres humanos hemos esclavizado a nuestros semejantes desde la noche de los tiempos. la esclavitud formó parte de todas las sociedades antiguas y también de las modernas hasta el siglo XIX.
el país que formuló por primera vez el derecho a ser libres e iguales que recordamos fue la república federal de los estados unidos de América, tardo casi un siglo en abolirla formalmente. la declaración de abolición la promulgó Abraham Lincoln en 1863 pero tendría que espera hasta 1865 con el final de la guerra contra el sur para hacerse efectiva en toda la república a nivel formal. lamentablemente la segregación racial en los estados unidos ha sido efectiva hasta bien entrado el siglo XX e incluso ha llegado hasta nuestros días con barrios que son absolutos guetos para negros y latinos lo que nos demuestra a las claras que la consolidación de un derecho requiere mucho trabajo colectivo más allá de su proclamación.

El abolicionismo es la corriente histórica que lideró el intento de eliminar la esclavitud en nuestras sociedades y como veremos a continuación la evolución del proceso de abolición fue un proceso lento y desigual en el mundo.
A pesar de que la primera declaración formal de libertad e igualdad de los seres humanos se realizo en los estados unidos, fue Inglaterra paradojicamente la que marcó el paso en el proceso abolicionista mundial, un proceso que continuaron mas tarde otras potencias esclavistas, unas veces por la presión ejercida por los vaivenes económicos y políticos y otras veces por la presión ejercida por las fuerzas abolicionistas en las colonias caribeñas.
Las intensas campañas tanto ante el parlamento inglés como de sensibilización civil y la creación de la Sociedad Abolicionista en Inglaterra en el último cuarto del siglo XVIII, marcaron el camino en otros países. aunque hay que dejar claro que las primeras peticiones al parlamento inglés con el propósito de anular el comercio de esclavos en 1783 y 1787, no surtieron los efectos deseados. No fue hasta 1806 que el parlamento actuó acorde a estos planteamientos y asumió abolir el comercio esclavista en sus colonias a partir del 1 de enero de 1807

                                                      Suspiros de España

En España hubo buenas intenciones, pero pocos hechos desde el nacimiento de las primeras asociaciones abolicionistas a finales del siglo XVIII. Los territorios españoles llegaron a contar en diversas épocas con mas de dos millones y medio de esclavos destacando los 700.000 de Cuba y Venezuela, los doscientos mil de Mexico, los trescientos mil del Peru, o los 200.000 de la zona del itsmo de Panamá y Colombia.
Las colonias de Sudamérica y Centroamerica abolieron la esclavitud progresivamente en la primera mitad del siglo XIX después de sus procesos de independencia. En Mexico Hidalgo la abolió en 1810 en plena crisis insurgente aunque la independencia aún lardaría en llegar mas de una década, y en Colombia y Venezuela se demoro hasta mediados del siglo.

Sin embargo este proceso abolicionista en América, no llegó a las islas antillanas españolas donde los intereses azucareros eran tan fuertes que a pesar de las múltiples declaraciones contra la esclavitud, la importación de esclavos en Puerto Rico y Cuba lejos de decrecer, creció exponencialmente en las tres primeras décadas del siglo XIX empujada por el incremento enorme de la producción de azúcar de caña.
No fue hasta fecha tan tardia como 1865 que el portoriqueño Julio Vizcarrondo formó la sociedad abolicionista española en Madrid para convencer a la opinión pública sobre la conveniencia de abolirla en puerto rico y cuba.
No fue hasta 1870 que el Ministro de Ultramar Segismundo Moret, con su famosa ley Moret y formando parte del gobierno del general Prim, uno de los diez presidentes del gobierno que fueron masones entre 1868 y 1934, quien decretó el fin de la esclavitud en Puerto Rico, dejando a 29.000 esclavos en libertad.
La abolición en Cuba aún tuvo que esperar trece años más hasta 1886 debido a que el lobby esclavista cubano en Madrid era muy poderoso y la cuestión cubana abarcaba a 700.000 esclavos y era un asunto económico de extraordinaria complejidad. Cuba tuvo el dudoso honor de ser el último territorio caribeño en el que se abolió esta lacra de nuestro mundo.
No quiero aburriros con mas datos. solo aspiro a transmitiros transmitiros esa idea fundamental de este programa que no es otra que haceros conscientes de la enorme dificultad que ha tenido cada pequeño avance en los derechos humanos para abrirse paso en la jungla de los intereses y poder consolidarse en nuestras sociedades.

                                                      Flores nocturnas Silvio Rodriguez

Hoy nuevas formas de esclavitud y servidumbre son claramente visibles en el mundo. Comente en el primer programa y hoy os lo recuerdo, que siempre hay fuerzas seculares trabajando en la sombra para esclavizar al ser humano. amigos radioyentes no hemos terminado la tarea y siempre deberemos estar preparados para luchar por nuestra libertad.


                                                                                                          Donostia Diciembre 2017
                                                                                                                          IZ

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