.....................y progresismo

 

¿Y el progresismo? El progresismo defiende el desarrollo y progreso de la sociedad en todos los ámbitos pero especialmente en el campo social. No puede considerarse ni denominarse progresista, sin prostituir el término, una política que busque exclusivamente el desarrollo de los aspectos y ámbitos económicos de la sociedad, olvidando o incluso atacando a las políticas sociales que dan precisamente contenido al término.
El progresismo necesita que el ser humano sea el epicentro de las políticas públicas y por eso, cuando influyentes miembros de los lobbies reaccionarios invocan este concepto suelen adornarlo con alguna perla macroeconómica, que deja meridianamente claro, que desconocen el significado profundo del término, al menos como fue  acuñado históricamente.
El progresismo necesita ciudadanos que asuman sus responsabilidades en el proceso de transformación social, en la toma de decisiones y en la conformación de sus espacios de libertad.
El progresismo exige transparencia para facilitar la toma de decisiones por parte de los ciudadanos. La corrupción, el clientelismo y  los procesos oscurantistas que han defendido los Estados modernos en estas últimas décadas resultan manifiestamente reaccionarios. Son también reaccionarios los métodos de elección de los representantes políticos de manera endogámica por parte de los partidos políticos que impiden acceder a los puestos de representación a personas que no sean completamente sumisas a los aparatos.




No puede ser ajena al progresismo la  colaboración entre las diversas sociedades del mundo en un plano de respeto y de equidad que aparten, de una vez por todas, las prácticas neocolonialistas que impulsan acuerdos perjudiciales para los países que los firman, y que son redactados por élites burocráticas a espaldas de intereses de los ciudadanos, y que terminan por convertirse en vehículos de sumisión de unas sociedades a otras.
El progresismo es también hoy  una actitud de respeto hacia las nuevas expresiones que aparecen en nuestras sociedades fruto de la diversidad y de la libertad. El respeto a las minorías, el impulso decidido a la igualdad entre hombres y mujeres en nuestra sociedad y en el mundo, impidiendo que se amparen conductas ignominiosas contra ellas en países que ocultan la indignidad de este trato bajo fajos de petrodólares que reparten generosamente entre los gobernantes del mundo occidental, que se aprestan a sumisos a olvidar las virtudes políticas que nos hicieron fuertes como sociedades progresistas en el pasado, aceptando por dinero estas situaciones indignas.


No podemos invocar el progresismo simplemente desde el cómodo discurso del sillón de nuestra sala de estar. Reivindicar el progreso material, intelectual y moral de las sociedades exige una implicación con la sociedad en la que se vive de cara al fortalecimiento de la sociedad civil que limita y matiza el poder de los órganos del Estado y de las Instituciones políticas.
Hoy la actitud progresista verdadera es abandonar la cómoda inacción en la que nos sume el "Pan y Circo" con el que nos tienta el poder, abandonar la indolencia por los demás y por el país y unirse a la acción por una sociedad mejor y más justa, abandonando todo infantilismo de la despreocupación y la vana confianza de que serán otros los que velen por nuestros intereses.
Somos nosotros y sólo nosotros los únicos capaces de velar por nuestro destino y el de nuestros hijos impidiendo con nuestra preocupación y  falta de control, el abuso sistemático de los aparatos de los partidos y de los políticos impuestos por esos aparatos, que sólo buscan su propia permanencia en el poder y  los beneficios que ese enquistamiento les reporta, obligándonos a todos a aceptar y a pagar como propios los sueños y las vanidades de otros.

                                                                                                Donostia  Mayo 2022

                                                                                                            IZ
                                                             

Comentarios

  1. ¿Progresismo? Usted que cree que un puñado de “intenciones” de deseos de “igualdad” y “respeto mutuo” es lo que necesita el mundo...mire a los líderes progresistas: drogadictos, asesino, mentirosos...¿cómo algo bueno puede salir de mentes y almas enfermas?...solo conduce eso a la degeneración.

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