Mirando al futuro

Estos días, los medios de comunicación se están llenando de informaciones y artículos sobre la inteligencia artificial o sobre los cambios radicales que va a experimentar nuestra sociedad a lo largo de la primera mitad de este siglo, de la mano, no solo de la Inteligencia artificial, sino incluso del Transhumanismo (aplicación a nuestros cuerpos de gadgets tecnológicos), ambas cuestiones ya comentadas en nuestro blog y a las que podéis acceder a través de los links. 


De todas estas predicciones que se nos presentan como inminentes en términos históricos, hay algunas que creo que llevarán mucho más tiempo que el que señalan su predictores, pero en cualquier caso, considero suficientemente interesante señalarlas

La que me parece más relevante y también más preocupante, es la que señalaba el Washington Post y según la cual el 45% de los trabajadores en los EEUU de América van a ser sustituidos por robots en los próximos cincuenta años. Es una cifra escalofriante, prácticamente la mitad de la fuerza laboral actual, deberá encontrar nuevas vías de trabajo en un futuro que se adivina a la vuelta de la esquina. Es desde luego la predicción que más incertidumbre presenta en términos humanos. 
En esa misma línea predictiva nos auguran que las decisiones empresariales no las tomarán los humanos sino que serán sometidas a grandes sistemas de cálculo y predicción que eliminarán el factor humano, para sustituirlo por complejas técnicas estadísticas basadas en los comportamientos analíticos de la Big Data.
La tecnología será de la mano de los ordenadores nuestra mejor amiga y los ordenadores ocuparán un espacio importante de nuestras vidas. Steve Wozniak co-fundador de Apple señala que los ordenadores serán capaces de conocer nuestro estado de ánimo y nuestros sentimientos. Lo organizarán todo por nosotros y podremos hablar con ellos como lo hacen en tantas películas hasta ahora de Sci-Fi. Madre, la computadora de la nave  Nostromo  en Alien dejará de ser ficción para convertirse en realidad. El futuro, de la mano del cybercontrol, trae algunas novedades engorrosas para los estudiantes, que serán controlados por medio de pulseras inteligentes que podrán indicar al profesor el grado de aprendizaje y aprovechamiento de los alumnos. Ojos y muñecas de los estudiantes, serán indicativos muy fiables de sus comportamientos, señala Therry Heich de TeachThought.com.
La tecnología también nos dará algunas alegrías y como señala algún experto, aprender un idioma será tan fácil como descargar  una aplicación en nuestro cerebro, la domótica dominará nuestras viviendas y todo será programablemente feliz. Luces, calefacciones y otras utilidades dejarán de ser un engorro para ser controlados por nuestros ordenadores de la manera más eficiente y eficaz. Que decir de nuestra auténtica bestia negra. El tráfico dejará de ser un problema y los coches autodirigidos serán cosa frecuente en nuestras carreteras a partir de 2030, según pronóstico, en mi opinión muy optimista, de un alto directivo de Nisssan.
Los logros biotecnológicos van a ser también gigantescos y así  se anuncia una era post antibióticos según predicción de Thomas Frieden de la CDC (Centro de control de enfermedades). Las infecciones resistentes a los antibióticos matan al año a decenas de miles de personas porque la mala utilización de los mismos durante décadas, ha generado multitud de cepas resistentes. El cáncer, por su parte, quizás no llegará a ser erradicado, pero entrará en una fase de enfermedad muy controlable.
Seremos jóvenes hasta la muerte, augura George Church genetista de Harvard, que cree que para 2050  podremos parar el envejecimiento por lo que se abre una época de gran longevidad del ser humano, de manera que el actual ciclo vital de aprendizaje hasta los veinte y trabajo hasta los sesenta quedará superado, pudiendo dedicar largos periodos de nuestra vida al aprendizaje y al trabajo. Pero ¿no van a ser los robots los que hacen el trabajo?. ¿Que haremos nosotros? Pues emigrar a Marte ya que  según Jason Crusan Director del Centro de Investigación Avanzada de la NASA llegaremos a Marte a mediados del siglo gracias a las tecnologías que nos permiten procesar combustibles, aire y alimentos dentro de las naves espaciales.

                                                      Marte próximo objetivo

La peor parte de este universo predictivo se la lleva la gastronomía. Jason Quinn de la Universidad Estatal de Utah pronostica para mediados de este siglo un sistema de cultivo masivo de algas que estarán en la base de toda nuestra alimentación, los filetes de vaca asados, las hamburguesas  rebosantes de grasas y otras jugosas delicias, van a ser borradas del mapa por las algas. Una revolución dietética que va a transformar radicalmente la alimentación  tal y como la conocemos hoy. Adiós patatas fritas.

Dios mío, que va a ser de nosotros. 

                                                                                           Donostia Febrero 2017

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE EXPERTO

Masonería e Inteligencia emocional

Becada en salsa