Un nuevo camino espiritual para el siglo XXI

 


Necesitamos una espiritualidad, alejada de los moldes dogmáticos de nuestra tradición más reciente, que abra nuevas esperanzas al ser humano y que trate de combinar lo mas positivo de las tradiciones  espirituales de Oriente y Occidente.


He tratado de sintetizar las mejores aportaciones que he escuchado elaborando un decálogo de reflexiones que podrían presidir una propuesta de nueva espiritualidad compartida entre Oriente y Occidente.
Construir un ser humano nuevo, lejos de ideas salvadoras que gobiernen su vida, de sacrificios del presente en base a mitológicos pasado e inciertos futuros. Un ser humano con mas silencios y menos discursos vacuos, con más sensibilidad simbólica frente a un uso abusivo de la razón, con más sentido colectivo y menos egoísmo particular y en general con mas sentido del conjunto frente a la visión sesgada de lo inmediato. 
1- La construcción de un mundo interior basado en principios constantes, inalterables y propios, asumiendo la mayor importancia de la invariabilidad interior frente a un mundo en permanente cambio y en permanente crisis. La aceptación de valores sencillos conocidos desde los albores de la filosofía, tales como la sinceridad, la dignidad, la fortaleza, la moderación frente a los placers, la resignación frente al destino, la frugalidad, la bondad, la libertad, la sencillez, la seriedad de los propósitos y la grandeza de ánimo frente a los avatares de la vida
2- El abandono de viejos miedos como la muerte en base a reforzamiento de actitudes interiores mas sólidas e inalterables tales como, la renuncia al valor de las cosas fútiles, la relatividad del dolor y la comprensión de la banalidad de sacrificar el presente a un incierto futuro y a a su inútil vanagloria.
3- Una sociabilidad nueva basada en el contacto entre las personas y alejada de la frialdad de las relaciones cibernéticas que adolecen de virtualidad y apariencia y carecen de cercanía y contenido
4- Una conjunción nueva e inteligente entre la tradición que evoca el pasado y la esperanza que nos señala el futuro pero primando la búsqueda de la calidad del momento presente.
5- Un nuevo paradigma entre el valor inalienable de la persona humana, con todo lo que eso ha aportado en el reconocimiento de los derechos humanos pero sin olvidar que esa singularidad esta contenida en una visión oceánica del mundo del que somos parte abriéndonos a la compasión universal
6- Una nueva forma de entender la razón y la mirada que la misma realiza del mundo. Una razón que combine una aproximación analítica de profundización de los conocimientos con una mirada global sobre lo que compartimos y nos une como especie, una mirada que nos una sin discriminar ni juzgar. Una mirada que nos sirva para compartir, en línea con el unir lo disperso.
7- Aspiramos a que el ser humano comprenda que, como se recorre el camino es lo importante. Es necesario redefinir esta cadena de decisiones que nos lleva a primar el resultado final sobre el proceso seguido para llegar a el, ignorando que lo que haces te hace y que hacer el mal no puede tener como resultado el bien.
8- Acción versus no acción: como hemos ido viendo, Occidente trata de cambiar el mundo; a veces, antes de entender y escuchar lo que pasa. Oriente se expresa en ese artesano que antes de esculpir su obra de madera, tranquiliza su yo, lo silencia, elige su árbol, el que le habla, aquel en el que la naturaleza revelará su belleza mediante el trabajo de sus manos. Se trata de tener menos para "tenerse" más. 
9- Para que la palabra cobre fuerza, ha de haber silencio en medio. El silencio no anula la palabra sino que es el fondo que le da sentido. Oriente está atraído por ese fondo, mientras que occidente por su expresión. Ambas cosas son necesarias. 
10- Plenitud versus vacuidad: Occidente busca la plenitud, la realización personal; Oriente, la vacuidad, el vaciamiento de sí mismo. Para que la plenitud no empache necesita de la vacuidad. Y la vacuidad necesita llenarse de plenitud.

Unir lo disperso, comprender que lo que haces te hace, mirar desde la distancia y aceptar lo que ocurre con presencia de ánimo y altura de miras son también enseñanzas  de primera magnitud. 

                                                                                                    Donostia Marzo 2023
                                        

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