Teocracia y dogmatismo en las democracias occidentales

               TEOCRACIA Y DOGMATISMO EN EL SIGLO XXI
                                          
El integrismo religioso no es exclusivo del Islam  ni de los países de mayoría musulmana en los que se intenta impulsar la Sharia como ley civil, ni mucho menos. Quizás los dogmatismos religiosos y las tensiones teocráticas están más escondidas en los países occidentales tras las revoluciones liberales que separaron la Iglesia del Estado a comienzos del siglo XX, siguiendo el modelo francés de la IIIª República. Esa separación es apreciable en los diferentes países en mayor o menor medida. Pero en las sombras de esas sociedades liberales, poderosos lobbies teocráticos se mueven para hacer que las leyes de las democracias liberales contemplen su visión religiosa de la vida , empujados por fuertes organizaciones económicas y políticas. Son el Opus Dei, los Legionarios de Cristo y otras organizaciones poderosas del catolicismo, aunque esta realidad es común también al judaísmo y a las opciones cristianas protestantes.

De la misma manera que en el Islam se intenta que la Sharia se incruste en las leyes civiles, los lobbies de la teocracia judía, católica y cristiana tratan de introducir preceptos religiosos en la leyes civiles. Estas tensiones son muy evidentes en casos como el aborto, la eutanasia o la pena de muerte, aunque impregnan de hecho toda la vida social y política a través de las controversias sobre la religión en la educación o el sometimiento de los calendarios a los usos religiosos seculares.
Un caso paradigmático de enfrentamiento  del pensamiento teocrático y liberal es Israel que siendo una democracia constitucional gobernada por partidos de corte más o menos laico, y a raíz de que los ortodoxos resultaron indispensables para la gobernabilidad del país, ha girado de manera clara hacia la influencia teocrática en la legislación.
La influencia teocrática es todavía apreciable en aquellos países con Concordatos y acuerdos con el Vaticano y las declaraciones de los Papas dejan siempre claro que los cristianos deben tener siempre una actitud de conquista de posiciones de inspiración cristiana en las leyes civiles, que maticen el "relativismo moral" de las democracias liberales.
Cuando escuchamos palabras como "rectitud moral", "fe inquebrantable", "la misión encomendada a los cristianos", "tradición cristiana", "herencia moral", "valores de la familia cristiana" todos los amantes de la libertad que preferimos la libre elección de culto y creencia, que defendemos los derechos de las mujeres y creemos en el conocimiento científico y en la razón,  debemos de ponernos inmediatamente en guardia .

En los Estados Unidos hay también algunas actitudes preocupantes en la derecha extrema y en grupos ligados a interpretaciones extremas de la religión. Estos grupos  manifiestan que el sentido religioso está impulsado por la Constitución, pero si algo previene precisamente la Iª Enmienda, es que se establezca una religión de Estado ya que la Constitución  trata de:

          1- Proteger la libertad de religión para todos
          2- Prevenir la tiranía de cualquier religión

Algunos grupos ultraconservadores tanto católicos como protestantes, practican un extremismo religioso que no difiere mucho del extremismo talibán musulmán, ya que pretenden que la autoridad religiosa se establezca por encima de las personas, limitando por ejemplo, el derecho de las mujeres, controlando los límites y contenidos de la educación pública y reforzando la subordinación de las personas a un código moral estricto que rechaza y penaliza lo que considera formas de "decadencia moral". Esta "decadencia moral" incluye cualquier forma de diversidad sexual, los descubrimientos de la ciencia, la razón y cualquier cuestinamiento de de la autoridad religiosa. Si los fundamentalistas cristianos obtuviesen el poder, no actuarían de manera sustancialmente diferente de los extremistas musulmanes que vemos en tantas naciones sometidas a la Sharia.


                                                                                                           Donostia Diciembre  2022