Ser diferente

 

Este tema de "ser diferente" siempre me llama la atención. En principio nadie quiere ser diferente y a todos parece gustarnos la protección de la uniformidad. Sin embargo, en cuanto profundizamos,  parece que no es así, y que a nadie le gusta ser igual a los demás. 
El miedo nos uniformiza. Si nos sentimos amenazados por nuestra diferencia, tratamos inmediatamente de diluirnos en el grupo. Cuando nos sentimos seguros, la diversidad crece y las actitudes de diferenciación se multiplican, llegando incluso en sus expresiones extremas, a ese absurdo de la vanidad que es la customización de todo. 
A mi me gusta la diferencia y que la diferencia se vea y se aprecie, porque esa diferencia claramente manifestada es además la base de la Igualdad, una de las virtudes liberales.
La Igualdad es sobre todo una actitud vital de respeto hacia el otro. Una actitud que conlleva, como punto paradójico de partida, la aceptación profunda de las diferencias entre los seres humanos. Sólo desde el respeto profundo a esa diversidad de sexos, razas, orígenes, religiones o capacidades intelectuales, es posible construir un esquema de Igualdad en el marco de la sociedad. La Igualdad es la actitud de los seres humanos hacia los demás, para evitar que esas características particulares y diferenciadoras de cada ser humano se conviertan en vehículo de exclusión social. 



Cuando era chaval los homosexuales eran tratados por la dictadura con la Ley de Peligrosidad Social en la mano. Eran momentos durísimos para quienes deseaban de manera diferente a lo considerado normal y decente. Nuestra sociedad vivía instalada en el desprecio y en la estigmatización social de esta diferencia y de otras muchas también. Las mujeres sufrían también una discriminación insoportable. Se les concedía la mayoría de edad tres años después de la edad que se exigía a los chicos, y necesitaban el permiso y  la tutela de padres y maridos para todo.
Hoy todo es diferente y se celebra la diferencia y esa es una de las mayores expresiones de la libertad, porque la libertad es esa sensación de tranquilidad que se deriva de la confianza en que en nada te perjudicará ser diferente. Esa es la grandeza de la libertad, otra gran virtud liberal, en este caso combinada con la Igualdad. Todavía queda un largo camino a recorrer pero lo haremos con paciencia y perseverancia.
                                                              

                                                                                  
                                                                                          Donostía Agosto 2021
                                                                                                        IZ




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