La vida ante sí.

LECTORES DEL AMANECER 



LA VIDA ANTE SÍ







ROMAIN GARY La vida ante sí

Romain Gary (1914-1980) es una de esos escritores que no te dejan indiferente. Ganador de dos Premios Goncourt, al presentar una de sus novelas bajo seudónimo Emile Ajar, contraviniendo las reglas del Premio que no permite a los ganadores de una edición volver a presentarse, Gary siempre negó la autoría de las cuatro novelas que escribió bajo ese seudónimo pero tras su suicidio una nota escrita por el mismo Gary desveló la realidad.
Romain Gary había nacido en Lituania pero tras emigrar a Francia con catorce años y cursar la carrera de Derecho, llegó a ser miembro del cuerpo diplomático francés  tras haber sido piloto en la guerra y haberse unido a De Gaulle y su Francia Libre en plena guerra mundial. Su carrera diplomática le llevó a residir en Nueva York, La Paz o Sofía.
Casado con la actriz Jean Seberg había abandonado la carrera diplomática para dedicarse al cine llegó a dirigir dos películas.
autor prolífico bajo su propio nombre y varios seudónimos destacan en su carrera obras como Las raíces del cielo su primer Goncourt, La promesa del alba, La angustia del Rey Salomón o la propia La vida ante sí, segundo premio Goncourt bajo el seudónimo de Emile Ajar.
Gary se quitó la vida en Diciembre de 1980 en su apartamento parisino.

La vida ante sí nos retrata de manera magistral el universo de un barrio de inmigrantes parisino de la posguerra europea a través de la mirada del pequeño Momo, un niño hijo de una prostituta dejado al cuidado de la señora Rosa, una judía atormentada por su paso por Auschwitz y antigua compañera de las prostitutas cuyos hijos no deseados cuida a cambio de las pequeñas aportaciones que de tanto en tanto le hacen las madres ausentes.
Momo sabe hacernos llegar como nadie la sordidez de aquellos barrios parisinos y del mundo que le rodea al tiempo que con su ironía, humor, ingenuidad y ternura nos conmueve ante la dureza de la vida de estos muchachos privados de sus madres y condenados a vivir la soledad, la decrepitud y el poder enajenante del miedo.


                                                                                                       Donostia Julio 2018
                                                                                                                   IZ

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