Euroescepticismo
Para nuestra desgracia el europeismo es socavado continuamente con nuevos escándalos que nos hacen creer cada día un poco menos en este sueño y nos hacen sentir, muy a nuestro pesar, un euroescepticismo creciente. Europa está al servicio de la estrategia del bloque dominante y de unas élites políticas y financieras y no al servicio de los ciudadanos.
Es nuevamente Durao Barroso, ese burócrata por nadie elegido y famoso por la indecente foto con el trío de las Azores el que con su comportamiento indecente pone un poco más de descrédito a las administraciones europeas.
Su reciente fichaje por el Banco de Inversiones Goldman Sachs sólo es posible calificarlo de escándalo y deja claro que el problema de las puertas giratorias en Europa es incluso mas soez que en España. Durao Barroso y sus excomisarios nos cuestan cada año más de 2,5 millones de Euros que debemos abonar para, agárrense, ayudarles a mantener su independencia y a compensar las limitaciones que les impone el código de conducta de la Comisión sobre el tipo de empleos que pueden aceptar durante los dieciocho meses posteriores a su cese como comisarios.
Así con un desparpajo sólo entendible en este político despreciable, nada más transcurrido el periodo prescrito, ha pasado a engrosar la nómina de unos de los bancos máximos especuladores y responsables de la crisis financiera y de los problemas que se han instalado en nuestras sociedades. Pero Barroso ya apuntaba maneras desde su primer mandato en el que se caracterizó por sus actitud laxa ante los casos de incumplimiento de los plazos de reingreso en el sector privado de los comisarios salientes. Sólo uno de aquellos comisarios recibió un no ante la petición de reintegrarse al sector privado sin cumplir los dieciocho meses reglamentarios, Fue nada menos que el responsable de desregulación financiera Charlie Mc Creevy que pretendió con desfachatez fichar por un Banco. Si lo han leído bien el responsable de suavizar las medidas de control a los bancos, intentaba fichar por un Banco. Todos los demás comisarios se integraron en el sector privado sin cumplir el plazo de enfriamiento.
Tal ha sido el escándalo en el seno de la Comisión Europea que Juncker presionado por la Defensora europea Emille O´Reilly se ha visto obligado a retirar los privilegios protocolarios a Durao Barroso y tratarlo como un lobista más, además de elevar un expediente al comité de ética del Parlamento Europeo para que se estudie la retirada de la pensión que, vuelvan a agarrarse, ha cobrado por adelantado. La Comisión ante los abusos ha decidido proponer la retención de un veinte por ciento de los haberes de los cargos cesantes para garantizar el cumplimiento de los compromisos éticos.
Pero el resto de los eurodiputados no crean que suscriben estas medidas con entusiasmo y compromiso con los valores que dicen defender. Nada de eso. Protestan acaloradamente por la limitación de sus privilegios que como sabrán los lectores son apabullantes en comparación con las condiciones de trabajo del resto de los mortales. En un alarde de caradura el miembro del PPE (Partido Popular Europeo) el húngaro György Schöpflin afirma que, "la transparencia en estos temas no lleva a una mayor confianza". Supongo que siguen agarrados.
Durao Barroso es uno de esos burócratas más infames que jamás haya presidido la UE, una persona sólo pendiente de su enriquecimiento personal, de sus privilegios y de servir a los lobbies y a los poderosos, como fue el caso de la reunión de las Azores en cuyas fotos aparece en actitud servil ante Bush, Aznar y Blair, otro político sacudido por el escándalo de las puertas giratorias.
Una ignominia tras otra para la UE, que se ha convertido en un lugar donde la indecencia camina con arrogancia, apoyada por los miles de lobistas y sus cuentas millonarias, dando la espalda a los duros problemas que deben de afrontar millones de europeos, que cada día perciben con mayor nitidez la inutilidad de esta superestructura al servicio de los ricos y de los poderosos e inútil para los ciudadanos.
Donostia Octubre 2016
IZ
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