Brexit

Este asunto del referendum en el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte para decidir si se mantienen o no, en la Unión Europea  es si no raro, al menos peculiar. ¿Cómo un país que recibe un trato tan preferencial dentro de la Unión puede mostrarse tan arrogante sobre las condiciones de su continuidad?
El Reino Unido de hecho está solamente ligado a Europa por algunos vículos bien débiles y permanentemente cuestionados desde la Isla.
No participa en la Unión Monetaria y mantiene a salvo su preciada Libra Esterlina y lo que es más importante, su soberanía a la hora de tomar decisiones monetarias, algo que confiere a su economía una indudable ventaja competitiva frente a la rigidez de la política monetaria del Banco Central Europeo, que domina y dirige Alemania con mano de hierro. Gracias a ello y al mecanismo de devaluación, han podido capear la última crisis con menos tensiones que las vividas dentro de la Unión Monetaria del Euro.
Tampoco participa en el acuerdo de inmigración de la UE y mantiene sus propias políticas restrictivas y que además, deben de compatibilizar con los múltiples acuerdos que tienen con los paises de la Commonwealth,  con quienes siguen manteniendo sus viejos lazos desde tiempos imperiales. 
Tampoco participa el Reino Unido en la política Schengen de territorio común y libre circulación de personas por el territorio de la Unión Europea. 
No participa tampoco el Reino Unido en la PAC la famosa y controvertida Política Agrícola Común y desde los tiempos de Margaret Thatcher la vieja Dama de Hierro, el Reino Unido recibe el famoso Cheque Británico, es decir una cuantiosa y jugosa compensación por no recibir fondos para el sector primario que en el Reino Unido es muy pequeño.


Básicamente lo que le interesa al Reino Unido de la Unión Europea es ser proveedor preferente del mercado financiero europeo e impedir que estando fuera, plazas alternativas como Frankfurt puedan crecer y venir a competir con la irresistible fuerza de influencia de la City y de sus bancos estrella. 
El Reino Unido juega siempre con ventaja en Europa porque simbólicamente su pertenencia a la Unión Europea es muy importante, incluso aunque sea a ese nivel de "estar sin estar", que ha sido la constante de la participación británica en la política europea. 
Tampoco los aspectos militares de la pertenencia a Europa son desdeñables ya que su fuerza nuclear y su capacidad operativa a lo largo del mundo, por los lazos defensivos que mantiene con sus antiguas colonias y actuales aliados, la hace insustituible en la geopolítica europea. 
A mi me gustaría que la Gran Bretaña permaneciese en Europa pero la gran cuestión vuelve a ser si tendremos que pagar nuevamente, como con Margaret Thatcher, un cuantioso cheque en forma de nuevos privilegios para que el Reino Unido se mantenga nominalmente dentro de la Unión pero con un pié siempre fuera y la maleta preparada en el pasillo junto a la puerta de salida. Creo que como yo muchos ciudadanos de la UE exigimos a la Gran Bretaña un compromiso mayor con la Unión Europea, y aún entendiendo que quieran mantener su moneda como otros paises de la Unión, no podemos admitir que no cumpla practicamente ninguno de los acuerdos de la Unión y que además mantenga abiertos cuantiosos paraisos fiscales que operan a través de la City y que son en el fondo su único interés por nosotros. 
No sé si Cameron ha calculado bien sus fuerzas, pero es posible que el Reino Unido vuelva a su política aislacionista y a su tendencia natural proamericana y en ese caso la UE tiene la obligación de acabar con sus políticas tibias y timoratas y poner fin a los abusos continuados de los britanicos. 

                                                                                                             Donostia Mayo 2016
                                                                                                                        IZ


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