.....................y progresismo
El progresismo necesita ciudadanos que asuman sus responsabilidades en el proceso de transformación social, en la toma de decisiones y en la conformación de sus espacios de libertad.
No puede ser ajena al progresismo la colaboración entre las diversas sociedades del mundo en un plano de respeto y de equidad que aparten, de una vez por todas, las prácticas neocolonialistas que impulsan acuerdos perjudiciales para los países que los firman, y que son redactados por élites burocráticas a espaldas de intereses de los ciudadanos, y que terminan por convertirse en vehículos de sumisión de unas sociedades a otras.
El progresismo es también hoy una actitud de respeto hacia las nuevas expresiones que aparecen en nuestras sociedades fruto de la diversidad y de la libertad. El respeto a las minorías, el impulso decidido a la igualdad entre hombres y mujeres en nuestra sociedad y en el mundo, impidiendo que se amparen conductas ignominiosas contra ellas en países que ocultan la indignidad de este trato bajo fajos de petrodólares que reparten generosamente entre los gobernantes del mundo occidental, que se aprestan a sumisos a olvidar las virtudes políticas que nos hicieron fuertes como sociedades progresistas en el pasado, aceptando por dinero estas situaciones indignas.
No podemos invocar el progresismo simplemente desde el cómodo discurso
del sillón de nuestra sala de estar. Reivindicar el progreso material,
intelectual y moral de las sociedades exige una implicación con la
sociedad en la que se vive de cara al fortalecimiento de la sociedad
civil que limita y matiza el poder de los órganos del Estado y de las
Instituciones políticas.
Hoy la actitud progresista verdadera es abandonar la cómoda inacción en
la que nos sume el "Pan y Circo" con el que nos tienta el poder,
abandonar la indolencia por los demás y por el país y unirse a la acción
por una sociedad mejor y más justa, abandonando todo infantilismo de la
despreocupación y la vana confianza de que serán otros los que velen
por nuestros intereses.
Somos nosotros y sólo nosotros los únicos capaces de velar por nuestro
destino y el de nuestros hijos impidiendo con nuestra preocupación y
falta de control, el abuso sistemático de los aparatos de los partidos y
de los políticos impuestos por esos aparatos, que sólo buscan su propia
permanencia en el poder y los beneficios que ese enquistamiento les
reporta, obligándonos a todos a aceptar y a pagar como propios los
sueños y las vanidades de otros.
Donostia Mayo 2022
IZ
¿Progresismo? Usted que cree que un puñado de “intenciones” de deseos de “igualdad” y “respeto mutuo” es lo que necesita el mundo...mire a los líderes progresistas: drogadictos, asesino, mentirosos...¿cómo algo bueno puede salir de mentes y almas enfermas?...solo conduce eso a la degeneración.
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