Un grito en el silencio
La construcción de la Paz y Convivencia están atravesando otro duro y ctrítico momento tras un nuevo año sin avances de ningún tipo, ni atisbos de que la situación pueda ser reconducida en un futuro cercano. Un grito silencioso se intuye en la sociedad vasca, la necesidad de ir poniendo fin a la pesadilla de los últimos cuarenta años, la necesidad de terminar con un pasado enfermo de nuestra sociedad, la necesidad de construir un futuro colectivo, alejado del sectarismo que la violencia instauró en nuestra sociedad. Llegó Octubre y el aniversario del fin de la violencia y llegó vacío, sin nada que decir, sin aportaciones,sin ningún avance. Baldío. En el balance del año pasado deciamos cosas que podríamos repetir exactamente igual este año. Es el signo claro de que el tiempo se ha detenido en este proceso y de que nadie parece estar dispuesto a ceder un sólo milímetro en sus actitudes. Haré una excepción con Arantza Quiroga que valientemente quiso dar un paso al frente para ayud...